Como consecuencia de muchas catástrofes, aparece también un grave riesgo para la población, que son los incendios. Es tal vez uno de los fenómenos más destructivos de la naturaleza y seguidamente se trata de recomendar una serie de acciones para evitar al máximo los riesgos.
- En el hogar y ante la proximidad de un incendio, hay que comprobar primeramente que se dispone de los medios suficientes para intentar controlarlo, como extintores o mangueras de agua, si no es así, evacuar la zona inmediatamente.
- Una de las normas básicas para evitar los incendios después de las catástrofes es el de no encender ningún fuego, sin comprobar previamente que no haya fugas de gas o derrame de sustancias inflamables.
- Si un incendio generalizado se acerca hasta la vivienda, hay que procurar desprenderse de todos los líquidos inflamables, a excepción de los combustibles que estarán en lugar seguro y preparados por si hay que evacuar la zona.
- Conocer al detalle las vías de escape del domicilio o comunidad de vecinos.
- Si el incendio alcanza inevitablemente la vivienda, cortar todos los suministros de gas y electricidad. Empezar a mojar todos los objetos circundantes para evitar que se quemen.
- Caminar agachado por pasillos y habitaciones con la boca y la nariz protegidas con un pañuelo o trapo mojado.
- Evitar las corrientes de aire, cerrando puertas y ventanas.
- Antes de abrir cualquier puerta, tocarla con la palma de la mano, si está caliente no abrirla jamás.
- Si las prendas de otra persona o las propias se incendian, lo mejor es rodar por el suelo hasta extinguir las llamas o cubrirse con una manta o abrigo.
- Si el incendio es en el bosque intentar caminar por la parte ya quemada y evitar las zonas que producen el efecto chimenea, como laderas, desfiladeros, etc.
- Si se transita por bosques de gran extensión, vigilar el horizonte de tanto en tanto a la búsqueda de alguna señal de humo que pueda amenazarnos.
- Si el incendio nos rodea, intentar dirigirse a la proximidad de un riachuelo o estanque.
- Las cuevas poco profundas pueden ser especialmente peligrosas, ya que podemos quedarnos sin oxígeno.
- Con el fin de evitar los incendios en las zonas forestales por nuestra propia neglicencia se relacionan a continuación una serie de recomendaciones básicas:
- No abandonar jamás una hoguera encendida.
- Disponer en torno al fuego de una amplia superficie limpia de matojos o hierbas.
- Si hace mucho viento, rodear la hoguera con piedras a fin de evitar su propagación a zonas colindantes.
- Tener a mano los medios para, en caso de necesidad, poder apagar el fuego de forma rápida y eficaz.
- No dejar en zonas forestales botellas o utensilios de cristal que pudieran concentrar los rayos solares y generar un incendio.
- No tirar colillas ni cerillas al suelo.
- Al abandonar la zona asegurarse de que el fuego está totalmente extinguido.
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